lunes, 10 de agosto de 2009

A mi angelito que me cuida desde una nube, supongo que "verde"


Creo que me conocés bastante, esto me cuesta demasiado. Pero tengo la responsabilidad (o al menos la asumí asi) de celebrar la vida y vivirla por las dos.

Te apareciste tan enrulada como los quilombos de tu cabeza, insolente, atrevida, desvergonzada. Me hiciste reir, quise hacerte compañía... estabamos solas en ese panóptico gigante. Te sorprendiste por mis veinte, yo no pensé llegar así con tres mas en tu haber. Nos conocimos, cruzamos experiencias... te empecé a cubrir. Quise ser un respaldo a tus debilidades, quise que no te pasara nada malo. Quise por demás.

Un día usaron tu lista de contactos para avisar que te habías ido; con la misma insolencia, y nosotros con una furia inconmensurable. Otra vez no habías avisado adónde... la diferencia residió en que no ibas a volver. En la plaza de Las Heras y Salguero pensé que me iba a desintegrar en gotas saladas y aullidos por celular; tardé en entender, si es que se puede decir que entendí.

Me quedo con las eternas pizzas con cerveza y Pepsi, tu sweater azul recién estrenado, el vasito lleno de maní para llevar, tu entrega del estudio morfológico de la flor anaranjada, tu anécdota con el nene de mamá y su siesta en el cine viendo Shrek 3, tu tatuaje ahi abajo, tu polera negra de modal con remera arriba, tu "¿Qué hacés nena?, ¡Yo no te enseñé eso!", tus ganas de ir a ver a Calle, tus botas en cuotas de tarjeta de crédito paterna, tus ganas de hacer un viaje a la costa en compañía de la que tipea, tus rulos largos y después cortos, tu carita de porcelana por última vez.

El sábado me fui a visitarte, me cuesta pisar terreno tan muerto y tan fértil a la vez... te compré las flores más parecidas a las que a vos te gustan que pude encontrar... debo ser la peor haciendo arreglos florales pero me las arreglé.

¿Fuiste vos la que me mandaste al gatito que me persiguió hasta tu caminito gris? Tan chiquitito para ser tan atrevido... ¡me quiso comer los cordones!... Que ojos verdes tan inmensos...

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