miércoles, 28 de abril de 2010

Dobles sentidos de canciones relativamente mersas que me desayuné de grande

1) "¿Qué tendrá ese petizo?"
2) "Te voy a dar un polvito, el polvito del amor"
3) "Marta, soy el número uno, Marta, cuando pueda te vacuno"
4) "Entrega el marrón, entregá el marrón... "
5) "Que no me toquen la puerta que el negro está cocinando"
6) "Juan Pedro Fasola, nuestro gran amigo, ¡qué ganas de verte!"
7) "Asi es María, blanca como el día, pero es veneno si te quieres enamorar"
8) MI FAVORITA: "Quisiera ser un pez, para mojar mi nariz en tu pecera"



Etc.
Etc.
Etc.

Historias del trayecto XIII: La relojeada

..."Como esas cosas que nunca se alcanzan, la ñata contra el vidrio"...

Si hay algo maravilloso que dejar sentado, es el arte de mirar, cual sea el trayecto y el medio de transporte.

Me resulta fascinante el recurso al que estoy haciendo referencia. Mirar al amor de tu viaje (si, y no de tu vida) desde el reflejo del vidrio, pareciera menos impertinente, seguro y hasta con más probabilidades de ser respondido. Nos convierte en operadores de un voyeurismo innato, totalmente incorporado, en el que la insolencia de mirar un escote, degustar visualmente una boca y hasta abrirle la puerta a los ratones para que salgan a jugar es totalmente válido.

Aca es donde hago un parate, porque al llegar a mi casa veo un comercial de una marca de zapatillas que promociona cambiar al pato por el fútbol como deporte nacional...
Junto con el piropo, ¿el relojeo no será más representativo?

Por definición


El suspiro es una expulsión, mezcla de tensión y oxígeno que apasigua los nervios desde cáda fibra de pelo florecido hasta la punta de los pies.
Quizás en mi, funcione de señal, como advertencia.
Es un aviso de que algo malo está pasando. Inluso, puede que sea preocupante.
Puede hacer referencia a un sentimiento fuerte que esté queriendo brotar como el verdín que aparece entre las baldozas; puede que, esa humedad persista, y en definitiva eso haga que siga suspirando.

martes, 20 de abril de 2010

Pobre chabon

http://weblogs.clarin.com/encontros/

Historias del Trayecto XII: El misterio de los Dientes azules

Diez y veinte puntuales, me senté milagrosamente en un vagón que se empezó a poblar con el correr de las estaciones. Hacía frío y me acurruqué*1 casi emulando la posición fetal. Saqué el celular muy tímidamente para mirar la hora y noté que "había dejado activado el bluetooth".

De ser sincera, nunca le había dado pelota a esas y otras prestaciones con gusto a siglo XXI. En la pantalla, repentinamente apareció un tal Ilógico, que "quería compartir conmigo un archivo".

Y se fue la primera. Me pareció gracioso, porque no tenía la más mínima idea de quién podía ser tal personaje. Arrancó con un tema de Radiohead. Le siguieron La hija del fletero, Spaghetti del Rock, y un track sin denominar, que no logré identificar. Más temas aceptaba, más sentía que estaba jugando al Clue.

Había cinco sospechosos, descartadas las mujeres, no porque el apodo era de distinto género, sino porque no había féminas con auriculares, o celulares en mano. Las canciones seguían su curso, y uno de ellos se bajó tres estaciones antes que yo.

Por ende, quedaron cuatro. Uno tenía el aspecto de una drakqueen sin maquillar, me sonó a Ilógico, pero mi hipótesis era más que básica. En cuanto miré a mi alrededor, vi a un pibe más chico que cursaba en el mismo colegio que yo. Me pareció más suspicaz. A los otros dos me costaba observarlos porque se tapaban con el respaldo del asiento siguiente.

Llegamos a destino. El tren se detuvo en el momento exacto en el que la quinta y última canción se terminó de cargar. Nos bajamos todos en la misma estación, las puertas se abrieron, y al pisar el andén, en la pantalla leí Contigo. Me parece que no me voy a enterar quién quiso cambiar de repetorio...










Nota al pie: *1: ¡Qué hermosa palabra!

Caballeros eran los de antes...


lunes, 19 de abril de 2010

Amé estas imágenes

http://www.youtube.com/watch_popup?v=O2Bvvt7sUA4&pop_ads=NoAdSlots#t=14

Recomendable, para quienes gustan de historias de barrio

Un Boterito, de yapa.

www.barriada.com.ar

Historias del trayecto XII: Por error


Con mi resfrío como yunque en la frente la remé hasta salirme con la mía. Era viernes, y necesitaba un poco de distensión. Como la vida tiene esas vueltas, lejos quedé de hacer las pases con mis nervios. Sucede que a veces las imágenes que me taladran remitiéndome a alguien o algo en particular, suelen tomar forma prontamente.

Por algún motivo u otro, aquel día terminaron todos los caminos -no conduciendo a Roma- sino a Dani. Y el 41 no fue la excepción. A penas me subí al colectivo me helé. Era una Espina en pinta. De más está decir que se me clavó en el pecho, como tantas otras veces que la encontré, de a pedazos tras la gente que camina, se viste o tiene algo parecido en sus ojos. El recorrido no me ayudaba demasiado, su Colegio, los llamados por celular a mitad de Palermo, la Plaza de Salguero y Las Heras inundada de mi tristeza al golpearme la cabeza contra la noticia.

Viajaba con amigos, ella, también. En el fondo, un deseo mío se desperesaba como después del letargo, ese de que se haya escapado, que hoy esté, por ejemplo, siendo pasajera en un asiento cerca al mío. Pero otra vez me equivoqué; a pesar de su inefable parecido, era una perfecta desconocida.

GUAU...


Gigantes, lo sumo a Kioskerman


martes, 13 de abril de 2010

Historias del Trayecto XI: La señora del ayer

Caminé hasta el fondo del tren tal como la religión de la practicidad me lo permite, hasta que encontré un lugar vacío. Venía con la salsa en las venas, en el alma. Acababa de despedir a Fer, con quien habíamos sido recíprocos al confesar que nos encanta leer sobre historia de la danza. Me senté. Escuché un clarinete tras los auriculares de mi compañero de banco, después un bongó, y al instante una voz familiar. Me dejé llevar y marqué el compás con la punta de mis pies. Fui feliz por un segundo, como esa sonrisa que se derrite tras ver algo que te rompe los ojos. Una señora hermosa, con tantas canas como años, llevaba un carrito y mucho peso en su condición. Vendía linternas, hilos y agujas. La canción cambió a mis oídos y a mi vista, era tristísima, compartí con ella sus ganas de llorar. Nadie atendía, pero argumentó en una volatil protesta: "Ay Dios mío, qué tristeza, el país no es el de antes, esto no era así". Se fue lenta y taciturna, arrastrando los pies y su verdad. Y la perdí entre la gente.

Mi homenaje en una mini historia

Empezaba a refrescar pero fui igual.
Había una cola inmensa, muchos sabían que podía ser la última vez.
Algunos estaban firmes como todos los años, otros éramos novatos. Pero necesitaba regalarle esa firma a mi viejo, como sello y agradecimiento. Por haberme acercado a este maestro, a su trazo inconfunfible, su Rosario Central, su Diógenes, su arte.
Las ganas de tener su trazo le pudieron a la espera, me fui con un libro bajo el brazo y una sonrisa; le pude decir: "Gracias, negro".

domingo, 11 de abril de 2010

Hay belleza en todos lados

http://www.youtube.com/user/ayflory?feature=mhw5#p/a/u/0/rJPsWd2z8vY







Idea y dirección: Esta que está loca.






Sucedió que me sentí incapaz de describir semejante imagen en movimiento... y bueh. Hete aquí, en mi tranquilidad de domingo...

sábado, 10 de abril de 2010

Mi admiración por el tango

Hay una frase más que acertada que dice "El tango espera". Y, no quiero que siga esperando. Si bien el arte de la danza es algo que me sacó de mil quilombos y angustias, el baile de arrabal no fue el ejemplo. Mi aficción se va más para el norte hasta llegar a centroamérica. Sin embargo, hay algo que me indigna y es, sentir que me llega hasta las venas cualquier tipo de interpretación tanguera, por supuesto, siempre ajena. Casi de turísta.
El otro día Volver de Gardel me rozó los oídos en Florida y Lavalle; había unos bailarines maravillosos, no creo haberlos visto antes... y me dije "La puta, qué cagada... no puedo seguir sin saber". Asi que, asignatura pendiente-mediante... dejo un tanguito que alguna vez llegó a mi retina para quedarse grabado. Como siempre, el tango, tan acertado.


Mano a mano

Rechiflado en mi tristeza, te evoco y veo que has sido
en mi pobre vida paria sólo una buena mujer.
Tu presencia de bacana puso calor en mi nido,
fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido
como no quisiste a nadie, como no podrás querer.

Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza en la casa de pensión.
Hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta,
Ios morlacos del otario los jugás a la marchanta
como juega el gato maula con el mísero ratón.

Hoy tenés el mate lleno de infelices ilusiones,
te engrupieron los otarios, las amigas y el gavión;
la milonga, entre magnates, con sus locas tentaciones,
donde triunfan y claudican milongueras pretensiones,
se te ha entrado muy adentro en tu pobre corazón.

Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado;
no me importa lo que has hecho, lo que hacés ni lo que harás...
Los favores recibidos creo habértelos pagado
y, si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado,
en la cuenta del otario que tenés se la cargás.

Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila de riquezas y placer;
que el bacán que te acamala tenga pesos duraderos,
que te abrás de las paradas con cafishos milongueros
y que digan los muchachos: Es una buena mujer.
Y mañana, cuando seas descolado mueble viejo
y no tengas esperanzas en tu pobre corazón,
si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
pa'ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasión.



Letra de Celdonio Flores
Música de Carlos Gardel y José Razzano

¿Por qué la gente tiende a hacer esto..?

Y como soy gente,
hago esto:



¡100 posteos!




PD: A falta de creatividad del día de la fecha y en plena etapa oscura...
comparto un posteo número 100 más que interesante de blog ajeno. Saludos.

http://www.hayqueoir.com/2008/02/grandes-frases-del-rock.html

lunes, 5 de abril de 2010

Dermatológicamente testeado

Vengo de un amor en donde la piel que alguna vez ardió, hoy está más enferma que la del peor leproso. Creí estar parada en terreno firme, mirarme al espejo y poder reconocerme. Veo que fui crédula, tal vez, también en subestimarte. Me llamaste, insististe, miraste, buscaste encontraste y tuviste. Yo también tuve. Intercambiamos cuerpos enredados. Nos sentimos mucho más que bien. Quise aplacar tu angustia con el antídoto que viniste a buscar; creo que contiene un poco de madurez exótica. Tuve éxito. Ahora te me vas, para calmar tus caprichos. Y esa piel enferma a la mitad que es mía, se cae a pedazos. No distingue el roce verdadero, cae muerta; está exhausta.

domingo, 4 de abril de 2010

¡Que vuelvan los lentos, carajo! (Es domingo y me estoy matando)

You really took me by surprise

You're someone I've needed for a lifetime

Your heart was cleverly disguised

But it didn't look that way in my mind

Tell me how can it be I was the last to know

Darling I couldn't read what was in your mind

To turn around and to love me

Chorus

With no explanation

I gave you everything I had

I didn't know that you would take it

With sweet consideration

And after all that we've been through

I can't believe it's true

Until I hear you say

My mouth is still wet from our last kiss

Was loving me your one intention

What were the signs and the times that I missed

Oh I need you more than I could mention

I won't ever accept you leaving for someone else

Baby and when something is wrong

Darling I need to know

Don't ever leave me

Fotos que disparan

Creo que al oprimir estas teclas, evado mis inmensas ganas de llorar. Bailo, como segundo modo de evasión, y aun asi me duele el pecho. Tuve la puta mala suerte de encontrar tus fotos en las carpetas desordenadas de la computadora.
Las fotos tienen ese no se qué, actúan como medio de transporte; son una verdadera máquina del tiempo, los únicos pasajeros son los sentimientos.
Cómo nos divertimos en ese viaje, nos entendimos tanto que lo último que pensé es que ibas a transformarte. Me pregunto por qué cambiaste a lo que sos hoy. Y al fin de este ciclo de angustia, llego a la conclusión de siempre, a esa rabia contenida que me dice que ya no estás, porque la de hoy no me sirve.

Si la ves dentro tuyo, avisale que tiene una amiga que la extraña y la quiere de corazón.

viernes, 2 de abril de 2010

Comparto escritos de corazones ajenos

Enfrentados, mirando tus ojos
descubro que estoy solo.
Sentados, rozando mi alma
descubro que existe la tristeza.

Somos dos intentado ser uno.

Soy yo luchando contra el final,
queriendo despertar de esta
pesadilla que me apaga la vida.
Sos vos peleando contra el destino,
queriendo regresar sin fuerzas,
alejándote de mi sin decir adiós.

Somos uno intentando ser dos.

Es el tiempo que no cura mi dolor,
necesito un nuevo suspiro.
Es el dolor que no me deja respirar,
necesito que suspires por mí.

Soy yo intentando vivir por Vos.











Yésica de los Santos