martes, 21 de junio de 2011

Historias del Trayecto XXIV: Confesión de tren



Hago más lento el proceso de escribir en el tren; lo retraso y es porque digo la verdad. Es un baldazo de agua fría en plena mentira, un bife a tiempo, el rimmel corrido sin querer.
Soy tan estúpida que hasta trato de engañarme pensando que pueden ser distracción los celulares ajenos, la música y el ruido, el grito seco del hambre...
Y a pesar de todo, del pecho saco tinta y te dedico unas líneas.
Porque en estos días, tengo que confesarte, estoy sintiendo una angustia bestial, la vergüenza me es un monstruo burlón en forma de espejo, las risas son líneas de tiempo que me hacen entender, porqué no te cruzo al terminar el día, o porqué no puedo tocarte ni con los ojos. 


Pero a esa bestia la dejo sin aliento cuando te lee conmigo, la ataco mostrándole tus oyuelos y lo desintegro cuando te hago enorme.

lunes, 20 de junio de 2011

Charlas con la abuela IV

Después de ver los bloopers del canal Crónica, en donde un pibe se quedaba dormido en pleno dicurso de Obama...

-Abu: "No hay nada más aburrido que cuando un presidente, director, lo que sea, empieza a hablar boludeces... siempre, como en sus actos del colegio, la verdad... qué lindas siestitas me pegué"

viernes, 17 de junio de 2011

No sos bienvenido, boludo.

http://blogs.lanacion.com.ar/sin-quorum/uncategorized/mauricio-mejor-no-hablar-de-ciertas-cosas/

Los ojos más tiernos

http://vimeo.com/zealouscreative/zero

Con total sinceridad, y a falta de ficción. El bobo en la mano.

Yo creo que lo que más jode de la muerte es la incomunicación. 
Lo la falta de respuestas.
Qué angustioso es, el impacto del golpe frío que tiene cada anécdota perdida. Cada pregunta hasta retórica, sorda, absurda. Idiota.
A veces siento que te necesito tanto como lo que necesito que aclares mis supuestos. Mis cálculos infames, sin tino, que giran ciegos, espiralados, desde hace ya más de tres años.
Un Sony Ericsson, una playera, una mochila tejida. 
No te llevaste nada y siento que me quedé con todo.
Lo que me agujerea el pecho es saber que estoy viva y que respondo por el oxígeno de las dos. Quiero ser digna de eso. Ayudame. No quiero retorcerme más en la sombra de tu muerte.


El único combustible que tengo es la verdad, la posibilidad de jugarme y hacer lo que se me cante las pelotas, ser fiel a mi misma como lo fuiste siempre, esa fue tu enseñanza y será mi aprendizaje. Quisiera no verte más deambulando por andenes oscuros...me duele en el alma.




See you in another life, sistah mía.

lunes, 6 de junio de 2011