domingo, 30 de agosto de 2009

sábado, 29 de agosto de 2009

Versiones de pánico



El miedo les corroe los dientes
Aliento seco por el puente
Sudor frío, huellas urgentes
Encapuchados, poco valientes

jueves, 27 de agosto de 2009

Historias del trayecto III: Quince minutos de paz verde


Una noche más en el andén, de esas en las que uno detesta permanecer en la intemperie, sin tener idea de lo que realmente esto significa. Los tacos cumplen más de medio dia de calzados, y empiezo a cansarme del sonido seco provocan al chocar sobre la piedra. Pero no soy la única que se jacta de lo mismo: hace ya cinco metros que me disculpé gestualmente, poniendo mi peor cara de buena vecina al haberlo desconcentrado, pestañear y levantar el mentón para mirar. Lo que el no sabía es que me había empezado a gustar dos metros más atrás. Al aproximarme, no perdí oportunidad y me senté al lado; crujiente, me botoneó la madera húmeda del asiento y percibí seguir molestándolo, aunque mi pericia visual me dijo lo contrario...con una mirada así bastó para negarlo. Como es usual, procedí a "radiografiarlo": Toppers color mugre, jeans cortados con los dientes, campera de lana tejida en el tono que tiene la crema cuando comienza a mezclarse con el café y el detalle; un morral negro con la calcomanía de Greenpeace.Nada podía ser más perfecto... ah! si, su barba de cinco días con reflejos rojizos a la altura de los pómulos...
Fin de la perfección: Se bajó en Pueyrredón, por primera y última vez ante quien tipea. De nada sirvió la tensión de compartir asiento hasta dentro del tren...

Historias del trayecto II: El camino de las vías


Ojos desolados a media asta descifrados bajo la sombra de una boina cómplice. La tez mate corroída por los años. Ríos caudalosos son, las pequeñas grietas al costado de su expresión de hastío. El termo en el piso con agua tibia, entre medio, las zapatillas con dos lustros sin lustrarlas. Los pitucos cosidos a Overlock en el deportivo frizado que mata por sacarse del calor. El morral enfermo. La camisa sin elegancia sport: Las uñas ocupadas. Las manos cómplices del agobio. Y por la sonrisa ante la proximidad del hogar, se asoman los mismos oyuelos de la juventud.

Historias del trayecto I: Dos mundos que conviven en mí y no son míos


Son las diez y cuarto, hora convenida para el descanso de sus pies N°32. El andén tiene una mugre espesa, y sus manos no se quedan atrás. Pero eso no es impedimento para soñar. Aunque sea, cinco minutos al día, esta enana preciosa se toma un recreo, a la espera del tren en el que debe dar lástima para ganar algunas monedas, y ahorrarse unas cuantas trompadas de progenitores. La lapicera mágica estaba rota, la separó por piezas y tomó lo indispensable; con el cartucho y la punta se dispuso a garabatear esperanzas... a su izquierda, un diario del día que está por extinguirse, arrugado usado y descartado; La noticia que urgía en la portada gritaba lo último del Buenos Aires Fashion Week y las tendencias de los tendenciosos, la penitencia de los huecos, el alma máter de los materialistas. Tal vez me concentré en la tapa, hipócrita, sospechando que algo parecido a lo que llevaba esa esquelética estaría sobre mi cuerpo la temporada siguiente...¡Puta madre!

Prejucios

Save me!

lunes, 24 de agosto de 2009

Malditos poetas (Suelo amarlos)



http://www.youtube.com/watch?v=blhfSfZZLUI
AMO LA PRIMER ESCENA


Bendito seas, Oliverio... *-*

Qué hermosa gráfica... ¡Una síntesis de la puta madre! (Mi comentario inoportuno en la clase de Diseño)



Les recomiendo altamente esta película, contiene un guión maravilloso, bastaaaante bien adaptado en relación al libro (hay cosas que hubiera hecho de otra forma, pero bueh...) Sobre todo las imágenes de máxima tensión fueron muy bien logradas...
Y si les queda paciencia, lean el libro... si son tan enfermitos como yo, todavía se estarán preguntando "¿Qué habrán comido hoy?"

PD: ¡Qué director te echaste, Saramago!

Todos, de alguna manera necesitamos volar



No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de sorportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Ésta fue -y no otra- la razón de que me enamorase,
tan locamente, de María Luisa.
¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos?
¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo
y sus miradas de pronóstico reservado?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina,
volaba del comedor a la despensa.
Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando,
de algún paseo por los alrededores!
Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado.
"¡María Luisa! ¡María Luisa!"... y a los pocos segundos,
ya me abrazaba con sus piernas de pluma,
para llevarme, volando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia
que nos aproximaba al paraíso;
durante horas enteras nos anidábamos en una nube,
como dos ángeles, y de repente,
en tirabuzón, en hoja muerta,
el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Qué delicia la de tener una mujer tan ligera...,
aunque nos haga ver, de vez en cuando, las estrellas!
¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes...
la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer una mujer etérea,
¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre?
¿Verdad que no hay diferencia sustancial
entre vivir con una vaca o con una mujer
que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo?
Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender
la seducción de una mujer pedestre,
y por más empeño que ponga en concebirlo,
no me es posible ni tan siquiera imaginar
que pueda hacerse el amor más que volando.


Oliverio Girondo

domingo, 23 de agosto de 2009

Retiro


No se sentía bien y me vomitó la verdad sobre la mesa... toda enchastrada con verdades de cortas oraciones y escasas palabras; se ve que le cayó mal ese pensamiento fuerte y decidido con el que se embriagó la noche anterior, en completa soledad.
Supongo que, cuando se levantó de su asiento me quedé con las manos más vacías que nunca, tanto que se me llenaron de frío, de un frío inmenso que se entrometió por el cuello y la espalda entera... eso no era sorpresa, no fui digna de levantar el ceño, lo recibí con los hombros encogidos, la mirada fija hacia las baldosas grises tanto o más frías aún, los brazos cruzados. Nunca más volverían a estar abiertos y listos para abrazar... A pesar de mi barrera, inerte, lo recibí en su despedida inmunda, todavía estaba vomitando verdades a mi oído, y me alejé de esa escena nauseabunda por el bien de ambos.

Comparto en contra de su voluntad, llueve sobre mojado...


Lluvia. Descendente humedad cayendo sin preoupaciones, sin el más mínimo cuidado de mojar. Refugios de cemento. Artefactos específicamente diseñados. Gotas de agua que se suicidan en tu pelo, en tus mejillas y en tus pechos. Inpredecible lluvia. Nostalgia de una vida anterior. Quizás un poco de soledad también, también es lluvia. Delirio sentimental, melancolía insoportablemente añeja. Apertura del cielo. Agua naturalmente imparable mojando cuanta cosa se le cruce. Principio de la vida y del suicidio. Si cae domingo, es tinieblas. Si cae de noche es peligro. Recuerdos que casi se habían olvidado. Crueldad para los desafortunados. Paseos amorosos, mojándose las pestañas que abanican los ojos vecinos, los otros ojos que se mojan y se enamoran en la tormenta de colores y el barro que provoca tanta lluvia. Despedidas, imprudencias, malas rachas. Torpezas, corridas imprudentes. Charlas interminables. Ángeles en el cielo. Baldosas flojas. Lluvia.

(...)


Por ese palpitar que tiene tu mirar
yo puedo presentir que tu debes sufrir
igual que sufro yo por esta situación
que nubla la razón sin permitir pensar

En que ha de concluir el drama singular
que existe entre los dos, tratando simular
tan solo una amistad, mientras en realidad
se agita la pasión que muerde el corazón
y que obliga a callar... (...)

Hermana, le recomiendo dejar los hábitos

Pies descalzos


Saludar al vecino Acostarse a una hora Trabajar cada día para vivir en la vida Y contestar sólo aquello Y sentir sólo esto Y que Dios nos ampare de malos pensamientos Cumplir con las tareas Asistir al colegio ¿Qué dirá la familia si eres un fracasado? Y ponte siempre zapatos No hagas ruido en la mesa Usa medias de lana Sin corbata en las fiestas Las mujeres se casan siempre antes de 30, sino vestiran santos aunque asi no lo quieran Y en la fiesta de quince es mejor no olvidar una fina champagna y bailar bien el vals...

ODIO A LA GENTE ENCASILLADA
LA VIDA TIENE MÚLTIPLES, INFINITAS FORMAS
DE SER VIVIDA
ME CAGO EN ELLOS UNA, Y OTRA, Y OTRA... VEZ.

Sin llaves y a oscuras


Era uno de esos días en que todo sale bien.
Había limpiado la casa y escrito
dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.

Entonces salí al pasillo para tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada,
la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos
a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije;
pero así también podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro
la basura en la mano.


Fabian Casas

No vale...



¿El hombre del traje gris?
¡Pffff!, ¡Azul señores, a-zul!
No se si salvará al mundo pero...
al mío lo puso de-ca-be-za

La vida es un juego de azar...y me están ganando por afano...

sábado, 22 de agosto de 2009

El viajar es un placer, que nos puede suceder...


Perdone la tardanza, ¡no volverá a pasar...!
Viajé desde el cuadrado n°35 de mi hoja cuadriculada al cuello de su camisa; en el camino me tropecé con la fibra para pizarrón que se secó, sus dos celulares y sus manos sacudiéndose como aspas... Espero no demorarme mucho en la parada a sus ojos... o al menos que no me pidan documento...

jueves, 20 de agosto de 2009

He descubierto un nuevo maestro


Les recomiendo el Blog del Señor Kioskerman, un gigante.
kioskerman.blogspot.com

La felicidad y la infelicidad son, para mi, cirscunstanciales.
Cuando las cosas andan bien, digo que estoy feliz.
Cuando las cosas me superan, en todo sentido, digo que no soy feliz.
No creo en ninguno de esos dos estados, por su lógica circunstancial.
Me resultan falsos.
No verdaderos.

Creo en el amor.
Creo en su no cirnscunstancialidad.
Porque el amor pude sentirlo, y mantenerlo en los buenos
y en los malos momentos.
Pude sentirlo y mantenerlo incluse en el momento más duro.
Y creo que es lo único que realmente voy a llevarme de este mundo.
Si es que me llevo algo de este mundo.

El arte es, para mi una expresión del amor.
O del odio, como contraposición del amor.
Mi objetivo con el arte es expresarme.
Nada más.
No me interesa otra cosa que la expresión y su comunicación.
En última instancia, no quiero tu dinero, solo tus sentidos,
por un instante.

Porque también creo que, a través de la comunicación de mi arte,
puedo transmitirle, parte del amor que le pongo, al mundo.
Creo que si todos hacemos esos, podemos dar indicios constantes.
Como estrellas que no cubren el negro,
pero que hacen el negro más llevadero.

Y al hacer arte puedo seguir amando y seguir conectado
con aquello que verdaderamente me importa.

No creo en la política, en la filosofía o la religión.
No creo en los sistemas económicos.
Utilizo todo eso por motivos estrictos de supervivencia.
Pero creo que todo eso, también es cirscunstancial.
Y en última instancia, me resulta falso.
No verdadero.

No creo en el arte como denuncia ni como una solución al dolor.
Creo en la posibilidad que me brinda el arte para expresarme.
Y creo en los indicios sobre el estado del amor puro,
que mi arte o el de cualquiera, puede dar.
Solo indicios.
Estrellas.

Como un poema leído en una trinchera.
Como un beso antes de morir.

Esas son todas mis creencias y ahí se terminan.
A partir de ese punto, ronda la duda,
la incertidumbre
y la capacidad de supervivencia.
Sin saber por qué ni para qué.

Al fin de cuentas, lo único que me queda,
es un abrazo en la oscuridad.


K.

miércoles, 19 de agosto de 2009

A un gran patinador...


(...que de tan filoso se cortó con su propia cuchilla)

"Tal como lo señaló Ralph Waldo Emerson, cuando uno patina sobre hielo fino, la salvación es la velocidad. Cuando la calidad no nos da sostén, tendemos a buscar remedio en la cantidad. Si el "Compromiso no tiene sentido" y las relaciones ya no son confiables y dificilmente nos duren, nos inclinamos a cambiar la pareja por las redes. Sin embargo, una vez que alguien lo ha hecho, sentar cabeza se vuelve aún más difícil (y desalentador) que antes (...) Seguir en movimiento, ANTES UN PRIVILEGIO Y UN LOGRO, SE CONVIERTE AHORA EN UNA OBLIGACIÓN. Mantener la velocidad, antes una aventura gozosa, se convierte ahora en un deber agotador. Y sobre todo, la fea incertidumbre y la insoportable confusión que supuestamente la velocidad ahuyentaría AÚN SIGUEN AHI."
Putísimo extracto de Amor Líquido de Zygmunt Bauman

lunes, 17 de agosto de 2009

Blindness



"¿Por qué nos hemos quedado ciegos?, No lo sé, quizás un día lleguemos a saber la razón, ¿Quieres que te diga lo que estoy pensando?, Dime, Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven."

Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago. INCREÍBLE.

domingo, 16 de agosto de 2009

A mi pequeña viajera



Nueve y monedas. Tren a la altura de Drago. Suena el teléfono. ¿Y puta?, (Silencio de por medio...) "Me recibí".
Alguien una vez me dijo que tenía un sentido maternal hacia mis amistades, puede ser. Pues se me caían las lágrimas en el medio del vagón, incontrolables ¡pero qué maricona!
Son como cotas que tiene la vida, o al menos esa que parece estar impuesta en cierto modo por la sociedad. Esos "peldaños" en la escalera que, cuando ya no hay dónde subir, uno cae en picada, supongo... (al final de la vida) o en su defecto, baja o retrocede cada vez que derrapa en la pista y se manda grandes cagadas...
Como siempre, se me vinieron a la cabeza miles de recuerdos, y es sencillo de entender, porque con esta piba ¡mierda que "peldañé" la escalera! (Si, invento palabras... ¿y qué?)

Con ella...
Un uniforme en común-Un secreto en Burger King-Una urgencia en la farmacia-Una espectadora de todas sus funciones-Una invitación en el recreo para que no esté sola-Dos videos para los 15-Dos tostados post caminata geselina-La primer pitada en lo de Georgi-Una toalla en la cintura del invitado que va corriendo a su baño-Una botella de lágrimas-Un banco en polimodal-Un charco de Frizé de durazno en la reja de la YPF-Una chatita perdida-Un Mar Azul medio raro-Dos Mc Flurry de Oreo iguales-Una gripe y una visita-Tres millones horas a Telecom-Unas cuantas a Movistar y a CTI, después a Claro-Veinte trabajos prácticos-Una fiesta de egresados y una organización-Una marinada en tu cabeza recibida-Un puñado de papelones en Aerolatino-Diez carcajadas contenidas en Pilates-Una acusación de mi viaje en yoga-Una merienda frente al río-Una canasta de tostadas frente al congreso-Varios intentos de salir adelante por desamores-Trescientos cavados en lo de Coni-Cinco mil lágrimas con La pasión de Cristo-Ocho mil lágrimas en lo de Mariana con Titanic-Veinte cumpleaños-Una caminata a Munro-Seis mil a Alvear-Una pieza en el Sol Hotel de Bariloche-Ocho ferias de las colectividades-Cuatro o cinco vacaciones-Algún intento de salsera-Docientos consuelos-Ciento cincuenta consejos-Una amistad.

Sin título


There isn't much I haven't shared

with you along the road

and through it all there'd always be

tomorrow's episode

suddenly that isn't true

there's another avenue

beckoning the great divide

ask no questions, take no side

who's to say who's right or wrong

whose course is braver run

still we are, have always been

will ever be as one

what is done has been done For the best

though the mist in my eyes might suggest

just a little confusion about what I'll lose

but if I started over I know I would choose

the same joy the same sadness each step of the way

that fought me and taught me that friends never say

never say goodbye

suddenly that isn't true

there's another avenue

beckoning, the great divide

I would choose

the same joy the same sadness each step of the way

that fought me and taught me that Friends never say

never say goodbye


martes, 11 de agosto de 2009

Por amor (al ARTE) 2


Ay, nah... ¡Ahora me dice semejante boludez!... Bueno está bien, no va el tono "llantilesco" (Del Latín Florencius, llorronaus)... No importa. Quería hacer una breve reseña de algo/alguien que,... qué se yo... un peladín.
Mi relación con el baile es una historia aparte, hago un salto en el tiempo y me remonto al 2006. Azúcar Belgrano (en su mejor época), escenario, final nacional del World Salsa Championship. De trajes al blanco y negro, un pibe con pocos pelos (después supe también que con pocas pulgas jejeje) y una de las más talentosas chicas de mi edad que conocí, concursaban para romperla. Ahi empezó todo, a mis ojos. Me encantaron sin saber quiénes eran, creo que ellos supieron quiénes podrían llegar a ser a medida que fueron creciendo los desafíos (puta, ¡si crecieron...!).
Llegué al año siguiente a su clase (de las mejores que vi, -no te agrandés Krillin-), y volví a encontrarme con un ejemplo pasional de dedicación, amor y esfuerzo por lo que uno hace llamar "vocación". Lo confirmé en los ensayos; ¡Se deslomaba el pelado para que nos saliera la cruz del carajo! (sólo para entendidos). Sin prácticamente nada a cambio, nos preparó, tiramos domingos de fideos indigestos por la ventana, resfríos mal curados, retos y peleítas dignas de Jorge Rial... pero todo valió. El ocho de julio del 2007 (Un día antes de que nevara), nos presentamos en el Asturiano y bailamos mejor que nunca (posta, salió deshinibido y todos gritaron, terminamos y lo fuimos a buscar, hicimos un trencito/gomazo ridículo y festejamos toda la noche). Más adelante nos llevó a pasear por un par de provincias e incluso Aye, nos abrió las puertas de su casa, allá en Rosario (qué gesto tan noble, por cierto...).
Personalmente más tarde empecé dos proyectos que para mí se truncaron por motivos propios: ser parte de las Jevas (poco y nada, pero te agradezco mucho por confiar, gracias por la exigencia y el compromiso, sos una genia con todo lo que eso implica, lo digo de todo corazón), y de un grupito pequeño que tuvo sus anécdotas y filmaciones (se sep, ¡Quedan registradas aquellos minutos de mi persona sin pañuelo jajajaja!), me lo llevo al corazón (Repito: ¡Qué paciencia pelado, yo que vos...pffff!).
Te hicimos de hinchada varias veces, cómo saltamos en Sunset el día que ganaron al año siguiente, ¡la puta madre, que emoción!... Y si de hacer el aguante se trata, a la segunda vez que les seguimos el tren (online, como espectadores a Puerto Rico) nos dieron una satisfacción enorrrrme. ¡Algo de buenas ondas tuvo que haber llegado para que les vaya tan bien, che!, temblaba como una boluda frente a una notebook el primer sábado de este mes... ¡CARAJO MIERDA, (diría Mirtha), ¡CAMPEONES MUNDIALES! ¡Qué alegría loco, cuánto esfuerzo bien recompensado! Los admiro profundamente, compartimos momentos tan alegres como tristes, y eso es digno de la gente que conserva la humildad y no se olvida de sus orígenes. Nunca pierdan eso. Dolape, cuidá a esa diosa, salen chispas cuando bailan.
Te quiero mucho personaje de Dragon Ball... ¡Felicitaciones!.

Por amor (al ARTE)


Empecé este año con expectativas mixtas, (entre negativas y positivas, como sabrán menos por más es menos)... deducirán que me pudo el lado pesimista (por asi decirlo). Sin embargo, si hay algo que me fascina es llevarme chascos con la propia negatividad, cuando algo bueno aparece y se impone dándome un cachetazo. Esto representó para mí jugármela por la Escuelita el día en el que comenzaban las clases. Hacía un calor insoportable y después de hablar con Paula por teléfono me mandé a Cabildo a averiguar, cerré los ojos, hice un par de cuentas, busqué mentalmente en una suerte de GPS la ubicación geográfica de mis pinceles, acrílicos, hojas A3 y demás porquerías hermosas y sonreí.
Nota al "casi" Pie: Fue como cuando Homero quiso asaltar el minisuper, y ya se estaba comiendo el pancho...
Caí a la primer clase, la de Leo, y me terminé quedando...
Pero todo esto, ¿A qué carajo viene?... ¡Ah si!... a lo que vino el miércoles. De botas parecidas a las de lluvia y bañada en prototipos de modal, se inmiscuyó una muchachita de unos jóvenes tres de diez, con una sonrisa super auténtica. Hizo un juego de teatro y nos presentamos, me pareció astuta. Después se ganó el corazón de todos. Suena trillado y repetitivo, pero la puta, no me voy a cansar de reconocer a quien da todo lo que tiene cuando enseña. La docencia es un arte que pocos practican con decencia (si la afirmación se me permite). Nos contactó con un mundo ultrajado, hasta prostituído. Lo enarboló como si fuera una bandera digna de respetarse (y reconocerse).
Y hasta nos hizo emocionar. Cuando hago esta afirmación, lo digo de verdad. Quiero compartir con ustedes unos versos maravillosos, que nada tienen que ver con lo que vengo exponiendo, salvo por tener un mismo objetivo: que les llegue al corazón. (Con ellos hicimos un trabajo increíble). Secundándolo, uno de los más entrañables trovadores con los que hice el laburo en base a las primeras letras. En una de esas exponemos, avisaré más tarde.

Gracias Vero, no me voy a olvidar de vos. Nunca dudes de tu función.

Primo Levi (Turín, 1919-1987) nació en el seno de una familia judía asentada en Piamonte después de la expulsión de España en 1492. en 1941 se graduó en Química en la universidad de Turín y dos años más tarde se unió a la resistencia antifascista. Fue capturado y deportado a Auschwitz, donde trabajó como esclavo en una planta industrial.

Tras la liberación del campo por el Ejército Rojo en 1945 y después de una odisea por varios países de Europa oriental, regresó a Turín y publicó su primer testimonio sobre los campos de exterminio, Si esto es un hombre. Sus retos biográficos más tardíos, (La Tregua, 1963 y Los hundidos y los salvados, 1986) son otras tantas reflexiones sobre la experiencia del horror. Entre sus obras se encuentran además El sistema periódico, Si no ahora, ¿cuándo?, Historias naturales, La búsqueda de las raíces, La llave estrella y Lilít y otros relatos.


Si esto es un hombre

Ustedes que viven seguros

En sus casas calefaccionadas

Ustedes que encuentran, al volver por la noche,

La comida caliente y los rostros amigos:

Consideren si es un hombre

Quien trabaja en el barro

Quien no conoce la paz

Quien lucha por la mitad de un pan

Quien muere por un sí o por un no.

Consideren si es una mujer

Quien no tiene cabellos, ni nombre

Ni fuerzas para recordarlo.

Quien tiene vacía la mirada y frío el vientre

Como una rana invernal.

Piensen que todo esto ha sucedido,

Por eso, no olviden estas palabras.

Grávenselas en sus corazones

Al estar en casa, al ir por la calle,

Al acostarse, al levantarse;

Repítanselas a sus hijos.

Si no lo hacen:

Que sus casas se derrumben,

La enfermedad los imposibilite,

Que sus descendientes les den vuelta la cara.

Primo Levi


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La vida no vale nada

La vida no vale nada
si no es para perecer
porque otros puedan tener
lo que uno disfruta y ama.

La vida no vale nada
si yo me quedo sentado
después que he visto y soñado
que en todas partes me llaman.

La vida no vale nada
cuando otros se están matando
y yo sigo aquí cantando
cual si no pasara nada.

La vida no vale nada
si escucho un grito mortal
y no es capaz de tocar
mi corazón que se apaga.

La vida no vale nada
si ignoro que el asesino
cogió por otro camino
y prepara otra celada.

La vida no vale nada
si se sorprende a mi hermano
cuando supe de antemano
lo que se le preparaba.

La vida no vale nada
si cuatro caen por minuto
y al final por el abuso
se decide la jornada.

La vida no vale nada
si tengo que posponer
otro minuto de ser
y morirme en una cama.

La vida no vale nada
si, en fin, lo que me rodea
no puedo cambiar cual fuera
lo que tengo y que me ampara.

Y por eso, para mí,
la vida no vale nada.

Pablo Milanés



Momentos (Parte dos, con dedicatoria a quien aportó correcciones )





No hay mucha luz que me ayude a diferenciar lo que teníamos puesto, pero no deja de ser un lindo juego ese de manotear la alfombra.
Despertarse en un telo, desayunar y ver que del otro lado de la mesa sigue estando el mismo energúmeno con el que debatía en la clase de lengua, es un hecho que no deja de sorprenderme. Te miro, te admiro y te sigo mirando y me pregunto cuántos encuentros más nos quedarán... al menos en esta vida.
Está todo bien, si notás que me tildo y tardo en responderte, o esquivo una mirada llevando la vista a esa alfombra alquilada que no se distinguía de la ropa salvo al tacto... sabrás entender que, esto no es tan sencillo para mí.
Otra vez el pelo empapado que el secador de pared no pudo controlar y otra vez la Panamericana a ciento y pico... el domingo nos llama y se promedia; tenemos que volver a mentir.

Momentos (Parte uno)


Ya no importa si el piso está húmedo, si la madera habla, si los espejos son curiosos... de pared a pared sabrán reflejar el sentimiento.
Los zapatos, los cordones, el vuelo de la gada al unísono de los cuerpos. La música guía a través de las notas de aquel viejo piano; en su representación, un disco con el concierto.
¿Qué pasará si anochece, si hay tránsito, si se corta la luz en la manzana de enfrente, si la vecina se pelea con el marido? De lo que esté pasando en las afueras, nada importa. Ellos permanecen totalmente compenetrados en un juego de tan sólo dos participantes... de lo que no logran descifrar es si son contrincantes, o del mismo equipo.
Las notas acrecientan su ritmo, y los cuerpos comienzan a exacerbarse. El algodón de las medias largas se enrosca en piernas que parecen infinitas.
Ella, le va dejando de encontrar sentido a su pelo recogido... y a él, no parece importarle perder la vergüenza... la danza siempre es una buena excusa.

lunes, 10 de agosto de 2009

A mi angelito que me cuida desde una nube, supongo que "verde"


Creo que me conocés bastante, esto me cuesta demasiado. Pero tengo la responsabilidad (o al menos la asumí asi) de celebrar la vida y vivirla por las dos.

Te apareciste tan enrulada como los quilombos de tu cabeza, insolente, atrevida, desvergonzada. Me hiciste reir, quise hacerte compañía... estabamos solas en ese panóptico gigante. Te sorprendiste por mis veinte, yo no pensé llegar así con tres mas en tu haber. Nos conocimos, cruzamos experiencias... te empecé a cubrir. Quise ser un respaldo a tus debilidades, quise que no te pasara nada malo. Quise por demás.

Un día usaron tu lista de contactos para avisar que te habías ido; con la misma insolencia, y nosotros con una furia inconmensurable. Otra vez no habías avisado adónde... la diferencia residió en que no ibas a volver. En la plaza de Las Heras y Salguero pensé que me iba a desintegrar en gotas saladas y aullidos por celular; tardé en entender, si es que se puede decir que entendí.

Me quedo con las eternas pizzas con cerveza y Pepsi, tu sweater azul recién estrenado, el vasito lleno de maní para llevar, tu entrega del estudio morfológico de la flor anaranjada, tu anécdota con el nene de mamá y su siesta en el cine viendo Shrek 3, tu tatuaje ahi abajo, tu polera negra de modal con remera arriba, tu "¿Qué hacés nena?, ¡Yo no te enseñé eso!", tus ganas de ir a ver a Calle, tus botas en cuotas de tarjeta de crédito paterna, tus ganas de hacer un viaje a la costa en compañía de la que tipea, tus rulos largos y después cortos, tu carita de porcelana por última vez.

El sábado me fui a visitarte, me cuesta pisar terreno tan muerto y tan fértil a la vez... te compré las flores más parecidas a las que a vos te gustan que pude encontrar... debo ser la peor haciendo arreglos florales pero me las arreglé.

¿Fuiste vos la que me mandaste al gatito que me persiguió hasta tu caminito gris? Tan chiquitito para ser tan atrevido... ¡me quiso comer los cordones!... Que ojos verdes tan inmensos...

Como agua entre los dedos


Tengo tantas cosas para escribir que no se por dónde empezar. Ah sep, me chupa un huevo qué tan cursis / agresivas puedan llegar a sonar, etc. Ahora bien, si se me escapa una falta de ortografía... pido disculpas. Agradezco a mi profesor de creación que me hizo comprar un cuaderno que nunca use (Hasta ahora, que lo convertí en algo virtual). Y es que desde los ocho que tengo una pieza de papel donde desagotar energias, esta vez creo que me cohibí por un tiempo...

Es gratificante que lean, un gustazo. Violeta ♥


+--------**--------+


Titilante, anaranjada, porquería cibernética...
Aún así vuelvo a clickear, tu avatar no me dice absolutamente nada, lo bordea una luz verde, pero no estás. Puteo. Me siento una idiota otra vez. No hay diferencia con mi yo de los doce años, de no ser por la invención del "Mensajero"...y vuelvo a putear. No titila. No da ocupado, no es teléfono, no me animo a subir un escalón en la innovadora escalera comunicativa... fría, obsoleta, no le llega ni a los talones a un abrazo, o a saber que te late el corazón a un ritmo frágil pero pesado.

¿Qué será lo que nos hace tan vulnerables a lo efímero?