martes, 27 de julio de 2010

Sensaciones confesas

Hay algo que me pasa siempre y me llama poderosamente la atención. Suelo tomarlo como una evaluación, saca lo peor y lo mejor de mí, pero siempre me tira la posta.
¿Nunca les pasó que algo de lo que venían hablando o se venían acordando, etc, les dejó una sensación y la mantienen aún habiéndose olvidado del tópico en cuestión?
Es genial. Por ejemplo, me reincorporo a seguir laburando en la compu y estoy de muy buen humor, con ese fresquito en el pecho de cuando uno se limpia el alma... Y bien, al preguntarme porqué, recuerdo que hace diez minutos me enteré de tal o cual buena noticia, o me reí mucho.
Bueno, esta vez fue todo lo contrario. Y es feo al hacer una retrospección del causante de esa angustia que me vino repentinamente, encontrar a un muerto en el placard del que venía hablando en la mesa.

Qué feo que me causes angustia, chabón.

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