domingo, 11 de julio de 2010

Confesiones (de pequeña hasta aca) PARTE UNO: La soledad


1) Me daba cierto fastidio la canción Penélope que volvió a poner de moda Diego Torres cuando era peque. Me molestaba que una mina se volviera loca por un flaco, onda la loca con el vestido de novia, abandonada. La melancolía se llevaba mal conmigo desde entonces, aún ajena. Después concilié con el mito griego.

2) También detestaba el personaje de Gasalla, Soledad Dolores Solari. Tenía pánico de quedar así cuando mayor. Cuando crecí me pareció denigrante... ¿acaso este viejo grotesco no puede interpretar la miseria masculina alguna vez en su vida? El personaje de silla de ruedas se pasa en hijo de puta loco, cómo odio el grotesco, me pone mal. La abuela me sienta mejor.

3) Desde chiquita (precisamente desde que mi abuelo falleció) que me voy a dormir con mi abuela Dori. Odio dormir sola.

4) También me da pena ver gente comiendo sola. No se si lo habré posteado, pero desde siempre que quise que los restaurantes tuvieran mesas colectivas, gigantes, donde todos los que comen solos se puedan sentar -y sentir- acompañados. El mundo sería mejor, lo juro.

5) Estar solo también es evolucionar. Siempre que tuve trabajos en equipo con grupos chotos he hecho los laburos sola, pero eso tampoco está bueno. Ahora bien, cuando los trabajos son individuales después de muchas episodios en ese estado, crecés un montón. Estás contra la espada y la pared, y es ahí cuando te desemburrás de mil cosas a la vez, incluso de distintos programas de informática, como solió suceder en mi caso...

2 comentarios:

  1. Gasalla no puede interpretar absolutamente nada masculino, es más fuerte que él.
    Igual creo que sería aburrido verlo haciendo de hombre.

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  2. Y si, totalmente... se le iría la esencia a la mierda...

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