Se desocupo un lugar, por fin….. Mis piernas no daban para más. Para colmo la conversación interna con mi ser ya no tenía un hilo conductivo que me hiciera olvidar el cansancio de mi cuerpo. Todavía quedan veinte minutos de viaje más o menos, Me siento…. Enfrente mío dos personas de origen Paraguayo, supongo, por sus rasgos bien marcados. Estaban dormidos, en sus mundos, babeando sus camperas, mientras el tren sigue con su cotidiano viaje, pasando cerca de las casas, que aguardan la llegada de sus dueños, de sus creadores, de sus inquilinos, de sus ocupantes….. Solo ellas saben lo feo que es, verlos llegar, desplomarse, instantáneamente, ni bien ponen un pie en ellas, derramando lagrimas, lagrimas que apagan sus angustias, lagrimas que devuelven la vida con cada una de ellas que caen….. Mis desconocidos compañeros de viaje, por lo que mis ojos me dictan, eran hombres de trabajo, se notaba en sus manos. Estas estaban blanquecinas, por la cal, que va desgastando la piel, la que nunca se acostumbra, por mas que parezca, al maltrato continuo y al trabajo duro. Se notaba a simple vista, que estaban recién bañados y que regresaban a sus casas, después de una semana de arduo trabajo, fuera de ellas, vaya a saber uno por cuantos pesos, por cuantos míseros pesos… Llevaban unos bolsos, seguramente con algunas pertenencias, una radio, que pedía a gritos el recambio de pilas, para empezar alegre la semana que viene. De repente se despertaron los dos, como por arte de magia, su reloj interno lo hizo, estoy seguro, no lo dudo. Y se bajaron………….
Quien sabrá, irán a calmar sus penas del trajín de la vida, o a emborrachar sus cuerpos, para dejar de lado a la maldita desolación, o invitaran a la soledad a un asado, para caerle bien, o brindaran con sus familias y esperaran la salida del sol del domingo, para pasarlo juntos, o simplemente dejaran caer una lagrima al entrar en sus casas, para que el océano aumente su caudal de intereses encontrados, perdidos, desorientados, Y ojala, que encuentren la calma……..
Me esta pasando a mí, en este momento que escribo, y se va todo, se va todo…………. se fue, por fin se fue….
Mis desconocidos compañeros de viaje
ResponderEliminarSe desocupo un lugar, por fin…..
Mis piernas no daban para más.
Para colmo la conversación interna con mi ser
ya no tenía un hilo conductivo que me hiciera
olvidar el cansancio de mi cuerpo.
Todavía quedan veinte minutos de viaje más o menos,
Me siento….
Enfrente mío dos personas de origen Paraguayo, supongo,
por sus rasgos bien marcados.
Estaban dormidos, en sus mundos, babeando sus camperas,
mientras el tren sigue con su cotidiano viaje,
pasando cerca de las casas, que aguardan la llegada de sus dueños,
de sus creadores, de sus inquilinos, de sus ocupantes…..
Solo ellas saben lo feo que es, verlos llegar, desplomarse,
instantáneamente, ni bien ponen un pie en ellas,
derramando lagrimas, lagrimas que apagan sus angustias,
lagrimas que devuelven la vida con cada una de ellas que caen…..
Mis desconocidos compañeros de viaje, por lo que mis ojos me dictan,
eran hombres de trabajo, se notaba en sus manos.
Estas estaban blanquecinas, por la cal,
que va desgastando la piel, la que nunca se acostumbra,
por mas que parezca, al maltrato continuo y al trabajo duro.
Se notaba a simple vista, que estaban recién bañados y
que regresaban a sus casas, después de una semana
de arduo trabajo, fuera de ellas, vaya a saber uno por cuantos pesos,
por cuantos míseros pesos…
Llevaban unos bolsos, seguramente con algunas pertenencias,
una radio, que pedía a gritos el recambio de pilas,
para empezar alegre la semana que viene.
De repente se despertaron los dos,
como por arte de magia,
su reloj interno lo hizo,
estoy seguro, no lo dudo.
Y se bajaron………….
Quien sabrá,
irán a calmar sus penas del trajín de la vida,
o a emborrachar sus cuerpos, para dejar de lado a la maldita desolación,
o invitaran a la soledad a un asado, para caerle bien,
o brindaran con sus familias y esperaran la salida del sol del domingo,
para pasarlo juntos,
o simplemente dejaran caer una lagrima al entrar en sus casas,
para que el océano aumente su caudal de intereses encontrados,
perdidos,
desorientados,
Y ojala, que encuentren la calma……..
Me esta pasando a mí, en este momento que escribo,
y se va todo, se va todo………….
se fue, por fin se fue….
JUAN FRANCISCO
Muy bien Juan, mejorando tecla a tecla, che. ;)
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