Live together END alone. (No contiene data sobre el final, ¡LO JURO!)

Estoy frente a un abismo serial (De serie en su acepción narrativa audiovisual, claro). Se nos va Lost. Se terminan las fruncidas de culo, los nudos en la garganta, el lagrimeo a escondidas, las especulaciones, los pispeos online en ABC, las apuestas, y, finalmente, Lostpedia podrá cerrar sus hipótesis y marcar en distintos colores quiénes están muertos-muertos o muertos resucitados, etc.

A esta altura buenos lectores, bien sabrán que soy una enferma fanática. Bien. Pues esto comenzó cuando trabajaba en Blockbuster y empezaba a frecuentar con ciertos cinéfilos que, sufrían de abstinencia cuando unas cajitas color aguamarina desaparecían al estar alquiladas por alguien más. Yo me preguntaba qué carajo podían contener, hasta llegué a pensar que al acercar la napia al disco insertándolo en el dvd, algún tipo de droga adictiva llegaría al cerebro de esos pobres sujetos. Mi hermano empezó a romperme las pelotas en tiempos coincidentes, reclamándome esos disquitos. Pues bien, ahi los tenés brotha' (Chiste interno losteril). ¡Y para qué!... uff... se me enfermó la casa. Mi escepticismo y yo no dábamos el brazo a torcer. Hasta que al Chueco se le ocurrió pasarlo en el trece, in spanish, of course, con Locke con la voz de Tribilín, deplorable. Asi contraje la enfermedad, no aguantándome a ver tres capítulos doblados por domingo y comenzándome a fagocitar no una sino dos temporadas. Hasta ahi habíamos llegado en la República Argentina (Qué fuerte que suena ahora que el bicentenario me tiene las bolas de bufanda).

Más tarde, con el avistaje de la tercera (No se si la mejor de las temporadas, claro que la sexta está eximia y excenta de toda categorización) he llegado a quedarme en el laburo hasta las nueve de la noche mirando los capítulos, incluso aprendí a verlos onlainininglish hasta que se bajaran subtitulados por algún mexicano noctámbulo la madrugada adyacente. Moría final a final, especulando, gritando "¡Noooooooooooooooooooooo, pero la puta madre, terminó!" en distintas oficinas, habitaciones y hasta una estación de servicio.

Y llegó la sexta. No se qué tramoya hubo con Justin TV, porque no pude ver más los capítulos a la par que "e-e-u-ú", asi que era cuestión de tener un poco más de paciencia (y cáda vez menos tiempo libre) para llegar a casa, sentarme en el puff y enloquecer cuarenta y dos minutos por semana.

Y Heme aquí. Frágil como un pedazo de algodón sentada frente a la pc de mi madre, habiendo terminado de ver el de la semana pasada. Totalmente vulnerable, con la cabeza a punto de estallar de tántas conjeturas y tántos años de espera, porque uno de esta, no quiere salir decepcionado. Termine como termine, igual, Lost de mi vida, yo te banco.

Gracias a todos los autores (no quiero nombrar solamente a D. Lindeloff y JJ Abrams), por entregarnos una pieza rica desde lo que refiere al guión (han sabido cerrar herridas que tenían pus de años), hasta lo fotográfico (no hubo como los ojos de Ben en la ventana de su casa tras ver y escuchar a quien dispararon), lo actoral (Bravo una y otra vez para el ya mencionado Michael Emerson y Terry O' Queen quienes a mi entender sobresalieron) y la dirección (de arte, no olvidemos, impresionante, no se les fue un detalle), vestuario (Siempre me pregunté cuántas remeras iguales había para cáda actor o si siempre eran las mismas, Kate y sus jeans oxford, entre otras intrigas) y el maquillaje, (Aunque creo que fue lo más flojo TOOOODOS los losties chivaban en la misma zona, ese baberito de transpiración de la uno a la seis... los tatoos de Jack, la cicatriz de Locke).

Y un gracias supremo a todos los que editaron de tan brillante manera, con flashbacks, flashforwards y fuckin' vidas pararelas, logrando una lectura comprensible y generando una tensión dramática de puta madre.