..."Como esas cosas que nunca se alcanzan, la ñata contra el vidrio"...
Si hay algo maravilloso que dejar sentado, es el arte de mirar, cual sea el trayecto y el medio de transporte.
Me resulta fascinante el recurso al que estoy haciendo referencia. Mirar al amor de tu viaje (si, y no de tu vida) desde el reflejo del vidrio, pareciera menos impertinente, seguro y hasta con más probabilidades de ser respondido. Nos convierte en operadores de un voyeurismo innato, totalmente incorporado, en el que la insolencia de mirar un escote, degustar visualmente una boca y hasta abrirle la puerta a los ratones para que salgan a jugar es totalmente válido.
Aca es donde hago un parate, porque al llegar a mi casa veo un comercial de una marca de zapatillas que promociona cambiar al pato por el fútbol como deporte nacional...
Junto con el piropo, ¿el relojeo no será más representativo?
y que hay del arte de la seducción... de la insinuación que se desata... provocando.. produciendo el movimiento de las células como locas.. reduciendo todo al instinto..
ResponderEliminardespertando a la bestia que cada uno guarda.. a ese ser sexual.. que se esconte detrás del escritorio... en el que ve la vida pasar.. donde de vez en cuando deja entreabierto su escote para que algún visitante pierda su mirada y se ahogue en el vertice que sus pechos dibujan..donde la seducción toma primer plano por un segundo..
JUAN FRANCISCO..se desperto..
¡Vamos Carajoooooooooooooooooooooooooooooo!
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