jueves, 31 de diciembre de 2009
domingo, 27 de diciembre de 2009
War of nerves
To leave and be free aware of your destiny
When that moment arrives worlds visions through the mind
And all I see Is what used to be
My life consumed be a memory
I don't ever wanna feel pain
Wanna be ready when you call my name
I don't ever wanna feel fear
Cuz every night feels alright when your near
Battle through this wall of nerves when your life it takes a turn
What I have is what I feel well in my mind your lying here
Fear that en holy trail there's a piece of me in all he said
All kinds are fixed up inside my head
The stage freight in my own bed
I don't ever wanna feel pain
Wanna be ready when you call my name
I don't ever wanna feel fear
Cuz every night feels alright when you near
Don't wannabe like a voice without words
(Cuz I need you here with me)
Don't wannabe unwilling this way (Will I surpress my fears)
And will I be, this war of nerves
I don't ever wanna feel pain
Wanna be ready when you call my name
I don't ever wanna feel fear
Cuz every night feels alright when you near
I don't ever wanna feel pain
When it's over will I feel the same
I don't ever wanna feel fear
This war of nerves that I reserved
For when your here
I don't ever wanna feel pain
I'm feeling hurt but I feel no shame
I don't ever wanna feel fear
Do I deserve these cruel words we have here?
sábado, 26 de diciembre de 2009
viernes, 25 de diciembre de 2009
Cuestión de fe
"6. Palabra que se da o promesa que se hace a alguien con cierta solemnidad o publicidad."
¡PU-BLI-CI-DAD macho! ¡Ya está todo dicho!
He aquí mi declaración: Tengo graves problemas con la fe.
Me crié en una familia que consume este mucho este producto. A veces muero por consumirlo, quisiera que me atraiga, quisiera que me emborrache hasta dejarme inconsciente una y otra vez. Pero no puedo. En este último tiempo, la fe se me salió del pecho como en pleno exorcismo. Y créanme muchachos, no es una sensación muy agradable que digamos.
Hasta las canciones gospel dicen que "la fe mueve montañas". No lo dudo. Los hombres, a lo largo de la historia, condicionados psicológicamente bajo cuestiones relativas al misticismo o a la fidelidad de este producto, llegaron muy lejos, modificando a la sociedad al punto de gobernarla política y espiritualmente.
Parafraseando otras definiciones, relativas a la confianza, valga la redundancia no estoy confiando. Entré en un escepticismo tal, que ni siquiera puedo acoplarme fehacientemente a la número 4, quizás, la más terrenal:
"Confianza, buen concepto que se tiene de alguien o de algo"
Alguien cercano me habló acerca del "estadío empírico". Según Auguste Comté, el padre de la sociología, el hombre pasa por tres estadíos:
-El estado teológico o ficticio: El primitivo (¡Mirá vos!), es el primero por el que se tiene que pasar. El hombre, lleno de especulaciones, le adjudica respuestas míticas a las preguntas que tiene. Los seres sobrenaturales condicionan la vida humana.
-El estado metafísico o abstracto: Las respuestas no son atribuidas a seres paranormales, sino que son atribuidas a la naturaleza, como única fuente de producción.
-El estado científico o positivo: Hete aquí. El Estadío empírico. "Sólo es real lo concreto que se da en la experiencia".
Es muy jodido aplicar esto a la vida real. Si no crees en cosas que son parte de tus propios cimientos, ¿Cómo mierda voy a creer en un político? ¿Cómo carajo voy a creer en el lineamiento de un medio de comunicación? ¿Qué diablos será eso de "Yo creo en la justicia". Fe y verdad, dos conceptos tan unidos y separados como el amor y el odio.
En conclusión, me encantaría volver a creer en ciertas cosas. La fe me remite a un estado inocente, pasivo, en donde las responsabilidades de las propias acciones se desprenden buscando alguien que las adopte, como hijos guachos. La fe es una droga mas, dopa masas, alucinógena y a la vez con períodos de éxtasis, donde el pueblo se pone a rezar perpendicular al mar, aún cuando el Titánic se está hundiendo. ¡Pero que no decaiga esa banda! No teniendo en quién creer, cuando llegue el fin del mundo, aunque más no sea me gustaría escuchar el sonido del violoncelo...
domingo, 20 de diciembre de 2009
Un amigo me dijo...
Yo adivino el parpadeo
De las luces que a lo lejos
Van marcando mi retorno...
Son las mismas que alumbraron
Con sus palidos reflejos
Hondas horas de dolor..
Y aunque no quise el regreso,
Siempre se vuelve al primer amor..
La vieja calle donde el eco dijo
Tuya es su vida, tuyo es su querer,
Bajo el burlon mirar de las estrellas
Que con indiferencia hoy me ven volver...
Volver... con la frente marchita,
Las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir... que es un soplo la vida,
Que veinte años no es nada,
Que febril la mirada, errante en las sombras,
Te busca y te nombra.
Vivir... con el alma aferrada
A un dulce recuerdo
Que lloro otra vez...
Tengo miedo del encuentro
Con el pasado que vuelve
A enfrentarse con mi vida...
Tengo miedo de las noches
Que pobladas de recuerdos
Encadenan mi soñar...
Pero el viajero que huye
Tarde o temprano detiene su andar...
Y aunque el olvido, que todo destruye,
Haya matado mi vieja ilusion,
Guardo escondida una esperanza humilde
Que es toda la fortuna de mi corazón.
Volver... con la frente marchita,
Las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir... que es un soplo la vida,
Que veinte años no es nada,
Que febril la mirada, errante en las sombras,
Te busca y te nombra.
Vivir... con el alma aferrada
A un dulce recuerdo
Que lloro otra vez...
Preguntas (sencillamente maravilloso)
miércoles, 16 de diciembre de 2009
A la mierda..!
Has despejado mis dudasy has logrado que aprendiese a ser un perfecto judas desde la jota a la ese.
Contigo que comprendido que lahumedades algo que se seca y se olvida gracias a ti he sabido que la verdades sólo un cabo suelto de la mentira.
Por eso sé que perderte no era quedarse sin nada, la muerte es sólo la suerte con una letra cambiada.
Embustera, tu corazón es una cremallera de Christian Dior, blanqueas emociones, traficas con botones pierdes con mi perdición.
Dormir contigo es repetir francés enuna facultaddonde un Miró parece una esquelay enseñan cuánto mide la oscuridad:sumando pesadillas y duermevelas.
Hoy llamo a las rosas pan y al vinagre desatino; las mujeres que se van se quedan en el camino.
Por mucho que me duela, debo admitir que otras me ven sin ropa y tú desnudo.
Será mucho mejor, si pretendo huir,cortar la cuerda, deshacer el nudo.
Ya no juego en tu tablero. He roto nuestra baraja. Sólo diré que te quiero si es a punta de navaja.
Dormir contigo es repetir francés en una facultad donde un Miró parece una esquela y enseñan cuánto mide la oscuridad: sumando pesadillas y duermevelas.
lunes, 7 de diciembre de 2009
Con ustedes... un poco de existencialismo.
Fragmento que tiene 80 años ya, de Los siete locos de Roberto Arlt.
Negocios raros
viernes, 4 de diciembre de 2009
2 sin 1
jueves, 3 de diciembre de 2009
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Sensaciones extrañas...
Las sensaciones se repiten desde hace dos años... quizás se acentúan con lo melancólico.
Siempre es lo mismo: la lomita del puente de la Lugones, la curva a la izquierda, Pab I, el Instituto del Conicet, Pab II, la puerta abierta y el freno.
Los cambios fueron pocos; la señaléctica mejoró un poco después de tantos años, hay más puestitos ambulantes (cosa que está buena) y lamentablemente hay más mugre y más pobreza (en el sentido más amplio de la palabra). Recuerdo que en Proyectual nos hicieron hacer una maqueta, rediseñando los accesos del pabellón (Sin saber un carajo)... hoy están bastante similares en relación a lo que pensamos en ese entonces... ampliaron un poco...
Subo las escaleras. Siempre me gustó ir del lado izquierdo (cuak), donde el pasillo es más angostito y hay baranda. Miro al costado y no hay vez que no se me venga a la mente la imagen de la mañana en la que nos escapamos de Diseño con Dani y tuvimos una de las charlas más profundas. Pucho en mano derecha, la otra como un molino dando vueltas, como su cabecita loca que hoy vive en la mía. En esa oportunidad fue cuando me dijo "Te juro Flor, cuando tenía tu edad pensaba igual que vos". Tenía tanta razón... Es lógico entonces, que el vientito que siento en la entrada se convierta en un escalofrío horrible, y que de ese escalofrío horrible pase a enrojecer mis ojos. Vuelvo a elegir el camino a la izquierda y sin mirar mucho paso por "maquetas rápidas", me acuerdo de Maxi, vivíamos ahí. Los carteles se caen de la tristeza y la mugre, parecen gritar. Todo me hace retroceder. Y me pongo mal. Comienzo a preguntarme para qué volví, y vuelvo a contestarme. Quiero decapitar esta asignatura pendiente. Quiero tener este puto título. Por las dos. Por mí misma.
Se que hoy estoy más fuerte pero es tiempo de probarlo.
martes, 1 de diciembre de 2009
Un día como hoy, recomiendo...
lunes, 30 de noviembre de 2009
Así como lo ven...
Top five adoletín's vergüenzed:
1) Indiscutible namber uan de la vida; Febrero de 2002: Miramar. Restaurant. Noche. Médanos en el fondo, juegos para chicos de madera altos, oscuros. Mi viejo me trata de puta porque no escuché que me llamaba, porque me había quedado con dos pendejos hablando de la vida. EL GARRÓN.
2) Las acusaciones en la fiesta del reenuentro de Bariloche.
3) Diciembre 2001: Haberle prestado mi vestido de "graduación" a Vlado para que sea el mejor disfrazado de mina y quedarme en pelotas en el baño para ganarle al "A". Eso sí, no tiene la misma gracia cuando tus viejos están en la fiesta...
4) Septiembre 2001: Las quince rosas rojas que me tocaron el timbre para mis quince...
5) Septiembre 2004: El primer contacto de tu noviecito con la flia...
Top five de los avergonzant's preadolecent moments:
Top five de los avergonzant's episodios chillhoodfantiles
jueves, 26 de noviembre de 2009
Me están jodiendo la vida (seh, Arjona.)
2) Cierto flaco que no transfieren en el laburo
3) Los proyectos cancelados
4) La crítica no constructiva
5) La envidia
6) La soberbia
7) Los kilos de más que no le vienen bien al puto verano
8) Los mosquitos
9) La falsedad
10)La pelotudez humana
Hoy, específicamente me jodieron:
1) El forro del negocio de las zapatillas
2) El de informática
3) El flaco del laburo
4) La vieja del 107
5) Los malos tratos
Yastá, ya me desahogué.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
No rentable
domingo, 22 de noviembre de 2009
Confesión
No se lo puede encasillar como hijo, ni siquiera como mascota...
Pero debo confesar que estoy empezando a encariñarme demasiado con este espacio...
Hago una revisión y, más tiempo pasa, más propio es.
Me está definiendo demasiado...
No es narcisismo, no señor; es desahogo. Es el ejercicio arduo pero a la vez placentero de volcar la inspiración, la mera realidad del corazón y la cabeza que va directo a los dedos al tipear.
sábado, 21 de noviembre de 2009
Fotos
Desde adentro (Piloto de Charlas con la Abuela)
¿Cuáles son los parámetros que determinan si tuvimos un buen día? ¿Tenemos que basarnos en nuestra propia vida?
Sucede que, cuando caemos en el "consuelo" o en la "reflexión", en general, son construcciones hechas en base a vidas ajenas, con menos fortuna, etc.
¿Seremos desagradecidos si no lo vemos de ese modo?
¿Acaso el conformismo va de la mano de la mediocridad y la aceptación de la mano del optimismo?
Resulta difícil hallarse dentro de una forma de pensamiento en particular, tomar las riendas y hacerse cargo de lo que nos pasa...
Cosa un poco aparte... como siempre, mi abuela tuvo razón.
Millones de veces, desde que tengo uso de razón me dijo:
"¿Sabés qué pasa, hijita? ¡No sabés vivir!"
jueves, 19 de noviembre de 2009
De la 32 a la 34
Los días son cada vez más difíciles con esta incapacidad. No se para quién, pero escribo mis memorias. Comienzo a escribir de esta forma, mi querido diario, simplemente porque suelo cuestionarme el tiempo que paso escribiendo… más aún después de este accidente que me tiene postrado frente a una ventana todo el día, mi única distracción.
Hoy particularmente, mi diversión pasó por posar mi vista en las ventanas 32, 33 y 34 (contadas decenas de veces, de abajo hacia arriba con vista al callejón que tenemos en común con el edificio de enfrente) de donde provienen estos vecinos tan raros. Y los acuso de ser gente extraña porque después de horas de observación y chusmerío para con tantos vecinos, como personajes de novelas que no terminan nunca, siempre tengo registro de una sucesión de hechos que me termina cerrando. Pero ellos son la excepción. Me cuesta un poco seguir el hilo en su historia, porque las novelas que armo son mudas, y el audio pasa por mi imaginación.
Ellos son dos. Se cae de maduro, son pareja. Ella es joven y refinada, por la ventana 32 puede verse un placard inmenso, lleno de ropa moderna. Él en cambio es muy clásico, diría hasta rústico. Hace ademanes de bruto todo el tiempo, parece ser violento, sobre todo con ella. Le llevará quince años por lo menos.
Hoy el living a las cuatro de la tarde estaba vacío. Me resultó raro por ser martes, siempre a esa hora la ventana 32 está tapada con las cortinas blancas, por lo que puede verse los contornos de los cuerpos en contraste con la lámpara de la mesa de luz de ella… siempre en compañía de un joven, le veo cara cuando lo despide en el living;. Me resultaba conocido, hasta que me di cuenta porqué; Antes de accidentarme lo veía en el palier de su edificio con overol, seguro es el portero.
Ella entró más tarde sola, como a las siete… ya empezaba a oscurecer y me favoreció la visión en cuanto encendió las luces de las habitaciones. Por sorpresa para ella (por la cara que le vi) y hasta incluso para mí, el marido la estaba esperando a oscuras en la pieza. Fue muy astuto o me agarró distraído, debe haber llegado temprano del trabajo, justo cuando fui al baño a mitad de la tarde. Se saludaron en la 33, la ventana que da al living comedor. Ella parecía nerviosa, como fuera de cálculo. Se sentaron a conversar y fue ahí cuando lamenté no contar con una tecnología más avanzada que estos binoculares… ¡Cuándo los inventarán con micrófono! No tardaron ni cinco minutos cuando los rostros se fueron deformando. De nervios pasaron a enojo, de enojo a ira, furia, algo parecido al despecho. Ella quiso llorar, se apoyó en la mesa a descansar un poco la cara que parecía haberse esforzado en mentir demasiado. Él se levantó dando un golpe que, del estruendo fue lo único que llegó a mis oídos, a bastantes metros de distancia. De la 33 paso a la 34, donde caminó en círculos un rato, como tomando envión, y allí, en el living, parece haberse decidido. Sobre todo cuando ella lo fue a buscar, atinando evitar su caminata circular. En respuesta, él la cacheteó, por lo que se ve muy fuertemente.
No se lo vio por un tiempo largo. De la 34 pasó dando zancadas a la 32. La ventana herméticamente cerrada y el silencio infinito. Desde el living, en la última ventana ella tomó el inalámbrico de un arrebato y cortó. Parece haberse arrepentido del llamado… o no le contestaron, no se. Tomó un poco de whisky y se quedó dormida. Se despertó como a la media hora, me intrigaban cada vez más, porque para mí los dos permanecían inmóviles en mi novela personal. De un portazo la despertó, llevaba un bolso que apenas cerraba. Se ve que lo armó en el momento, me imagino el desastre de ropa tirada, entre la escogida hecha un bollo y la descartada en la alfombra. Hubiera dado mi otra pierna por saber qué se dijeron en ese instante, pero fue lo último. Evidentemente provocó que él se fuera.
martes, 17 de noviembre de 2009
domingo, 15 de noviembre de 2009
Cierre
sábado, 14 de noviembre de 2009
viernes, 13 de noviembre de 2009
Frases que me hacen sonreir
martes, 10 de noviembre de 2009
Me persigue esa puta sensación
¿Nunca les pasó que, al cumplirse un lapso determinado (ya sea un día, una semana, un mes) de algún suceso que los haya marcado, repasan hora y minuto respecto de lo que hayan estado haciendo exactamente el día/semana/mes pasado?
Esa sensación me persigue desde mi preadolescencia y no me la puedo sacar de encima...
¿Seré víctima de la emoción y la nostalgia?
¿O sólo de la pelotudez humana?
lunes, 9 de noviembre de 2009
Realidad
Desde que uno emprende el viaje al comienzo del día, cree tener todo calculado. Pues estoy convencida que tanto los peores -como los mejores- días, son los que se van dando "como quien quiere la cosa" sobre la marcha.
Está buenísimo no saber qué nos deparará ni el mismísimo día al levantarnos de la cama...
Quién sabe...
jueves, 5 de noviembre de 2009
Hoy
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Historias del trayecto V: Nada, nadie.
Me indigné, como era de esperar... pero por algo más. NADIE se movía. Parecía que, la mayor molestia no era lo injusto y doloso de la situación en sí misma, sino que la imagen no era confortable a sus ojos, ni a sus oídos claro. Pues déjenme deciros (pensé): transeúntes, somos una manga de hijos de puta.
Un pibe con la camiseta de entrenamiento de River me miraba con una cara de orto terrible, con un dejo de impotencia... sentí que por ser mujer me pidió con la mirada que me metiera de alguna manera.
Hasta aca con la escena básica. Me desesperé cuando la piba dejó en la rampa de acceso al andén a la criaturita sola. Llorando. SOLA. Con miedo, mirando a su alrededor con unos ojitos desbordados que no superaban en lo absoluto el metro de altura. Se balanceaba de un lado al orto, con las zapatillitas en ángulo obtuso y desequilibradas, todavía sin saber muy bien caminar. Tenía la cara empapada, sus diez deditos de la mano enredándose de los nervios.
Corrí. Salté las escaleras temiendo que saliera corriendo para cualquier lado... a un metro tenía la línea amarilla del anden que da a las vías, por supuesto. No me acerqué mucho para que no se asustara, pero sí para que no pasara para ese lado. Traté de hacerme entender, le hice muecas, ruiditos para que me mirara. Me pegó sus ojitos en la cara con mucho miedo, le dije que no llorara, que ya venía su mamá. Pues, la mocosa no lo era, creo que tampoco tenía parentesco alguno, al llegar la oí a grito pelado decirle a la piojita "Callate, no te quiero escuchar más. Ya va a venir tu mamá". Seguía llorando, con miedo, sin fuerzas.
La pendeja sale de un pasillo, donde está el baño de mujeres, quizas tampoco tuvo quien la tratara mejor... con dos gramos más de paciencia la busca para alzarla, y se la quiere llevar al baño.
Fue ahi cuando volvió a clavarme esa mirada. Letal. Revolví mi cartera, y con un pañuelo descartable en la mano me metí en el pasillo, y le dije a la piba que no la hiciera llorar más, que asi no se iba a calmar, y le invadí a la pioja la cabecita con mi mano. Sólo con acariciarla se silenció. Traté de sonarle la nariz de varias formas, pero no hubo caso. Sospecho que nadie había tratado antes. Por eso no resultó mucho, más para que sintiera que le estaban haciendo un mimo, que a mi entender era prioridad en sus necesidades. Una caricia, una palabra de tranquilidad. Saber que su mamá estaba en camino, que no llore que ya iba a pasar. TODOS, en nuestra vida necesitamos que alguien nos diga que tal cosa "va a pasar". Quien la tenía en brazos bajó el copete indefectiblemente, y las luces y bocinas del tren me hicieron subir la escalera al andén. Me quedo con la imagen de esta belleza que me perforó la semana y el miércoles, apoyándose en el hombro de la piba casi, en posición fetal, hecha un pollito mojado.
Me arden los ojos de llorar, hay cosas que nunca voy a entender. Al menos me fui sabiendo que esa divinura dejó de sufrir un poquito para dejarse regalar una caricia.
Para quienes vieron "Y desapareció una noche" (Gone baby gone), sepan que entiendo a Morgan Freeman. Y que hoy estuve a un milímetro de hacer lo mismo. Me importaba nada un carajo.
martes, 3 de noviembre de 2009
Papel
Estas son letras, carajo (Parte uno)
Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver
no habrá más penas ni olvidos.
El farolito de la calle en que nací
fue centinela de mis promesas de amor;
bajo su quieta lucecita yo la ví
a mi pebeta luminosa como un sol.
Hoy, que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
y oigo la queja de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón.
Mi Buenos Aires,
tierra querida.
donde mi vida terminaré.
bajo tu amparo
no hay desengaños,
vuelan los años,
se olvida el dolor...
En caravana
los recuerdos pasan
con una estela
dulce emoción.
Quiero que sepas
que al evocarte
se van las penas
del corazón.
La ventanita de mi calle de arrabal,
donde sonríe una muchachita en flor,
quiero de nuevo yo volver a contemplar
aquellos ojos que acarician al mirar.
En la cortada más maleva una canción
dice su ruego de coraje y de pasión.
Una promesa y un suspirar
borró una lágrima de pena aquel cantar.
Mi Buenos Aires querido,
cuando yo te vuelva a ver
no habrá más penas ni olvido.